Quienes estamos familiarizados con el uso de equipos de Apple sabemos que uno de los puntos fuertes de la marca es su tecnología. Todo se desarrolla con el objetivo de garantizar la calidad y diferenciarse de la competencia. Siempre ha sido así, y cada avance que implementan tiene esta misma motivación. Por eso elementos como las pantallas de MacBook son reconocidos en todo el mundo por su excelente rendimiento. Especialmente las pantallas retina, capaces de lograr una resolución más allá de lo imaginable.
Ya os hemos hablado de la reparación de pantallas Retina, hoy vamos a hablar de la cualidades y fortalezas de este tipo de pantallas de Apple:
La pantalla Retina que incorporan los MacBook de última generación tienen en su calidad el punto fuerte. El tamaño de los píxeles es mínimo, tanto que el ojo humano no es capaz de verlos ni siquiera aumentando la pantalla.
Gracias a ello, es posible multiplicar la cantidad de píxeles muy por encima de lo que una pantalla normal. Así se han podido lograr mejores resoluciones en todos los dispositivos. El MacBook es sin duda uno de los que mejor saben aprovechar este potencial.
El desarrollo de la tecnología Retina no ha llegado a su punto máximo, tal y como lo demuestran la aparición de pantallas con resoluciones cada vez mejores. Lo que la convierte en la mejor herramienta para diseñadores y creativos, que trabajan a diario con imágenes, ilustraciones y vídeo. También para quienes utilizan el portátil como centro de entretenimiento, ya que permite el visionado de cualquier cosa con el máximo detalle.
Las pantallas de MacBook actuales son las más avanzadas que existen. Tienen un contraste y un brillo que potencia los matices de cada color. El espectro cromático se amplía y se pueden observar blancos y negros más puros, detalles más nítidos y una imagen que imita a la perfección la realidad. Más allá de los estándares actuales.
Una de las últimas innovaciones de Apple para sacarle mayor provecho al MacBook es la inclusión de una pequeña pantalla táctil en el teclado, justo en la última línea. Se comporta de manera diferente en función de cuál sea el programa que tenemos abierto en estos momentos, permitiendo una mayor agilidad en muchos procesos.
Hay quien define esta fina pantalla, que también es Retina, como la navaja suiza del MacBook. Cuando se pasa de una aplicación a otra, cambia de forma inmediata, ofreciendo funciones accesibles simplemente tocando o deslizando alguna de ellas. Es una forma de controlar la pantalla principal si necesidad de que esta sea táctil, lo cual es bastante interesante.
La Touchbar sustituye de forma magistral las antiguas teclas de función. Se puede subir o bajar el volumen o ajustar el brillo. Incluso se puede ver la fecha y hora sin levantar la vista del teclado. Pero va mucho más allá, como por ejemplo ofreciendo opciones para escoger colores o filtros en programas de edición, marcar el punto de inicio y final de un clip de vídeo. Hasta tiene funciones específicas para gestionar el correo o las tareas del navegador. Como es de esperar, todo es personalizable y se puede adaptar a nuestras preferencias en función del uso que le queramos dar. Incluso si se prefiere se puede poner como la tira de teclas de control tradicionales.
La Touchbar se puede usar como sistema de seguridad. Cuenta con la posibilidad de usar Touch ID, el reconocimientos de huella digital que también tienen los iPhone de última generación con el que no es necesario insertar la contraseña para iniciar nuestra sesión.
Aunque esta pantalla obedece más a una remodelación del teclado, es evidente que se vale de la tecnología desarrollada para las pantallas principales. Su alta resolución muestra de forma nítida los controles sin que haya que forzar la vista en ningún momento.
Entre las noticias y los rumores la pantalla Retina podría experimentar algunos cambios. Por ejemplo, se habla de un MacBook de 12 pulgadas, ideal para quienes quieren un equipo aún más fácil de transportar, con la potencia de la pantalla Retina. Una pantalla que también estará en el nuevo MacBook Air de 2018, con una resolución 2K mejorada. Todo un avance al poder alcanzar una potencia de imagen de alto detalle, perfecta para disfrutar de contenido multimedia o como herramienta de trabajo. Falta por ver si se hace oficial, aunque es un hecho que la pantalla Retina es de lo mejor para sacarle todo el partido a nuestro MacBook.
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