Cómo mantener tu MacBook limpio sin morir en el intento

Todo aquel que tiene un MacBook, ha tenido que lidiar con las marcas de huellas y polvo en el cuerpo del dispositivo. Y es que mantener tu dispositivo limpio nunca es fácil y siempre acabamos tirando la toalla para no acabar tirando el dispositivo al suelo.

Los MacBook están fabricados con materiales de vidrio o aluminio que los hacen muy susceptibles a las marcas de huellas. Afortunadamente, son fáciles de limpiar y tienen pocas piezas móviles, algo que facilita su limpieza. Sin embargo, la dificultad empieza cuando la suciedad se acumula en el interior, provocando sobrecalentamientos y posteriormente averías internas.

El ambiente: la causa principal.

Siempre se ha dicho, que mantener limpio tu espacio de trabajo ayuda a la concentración, pero no solo ayuda en ello, sino también a mantener tu MacBook limpio. Al tener un ambiente libre de polvo y suciedad, tu MacBook queda menos expuesto a la filtración de dichas partículas, evitando problemas en el hardware.

Mantener MacBook limpio
Así se ve un MacBook con suciedad y polvo
Mantener MacBook limpio
Así se ve después de su limpieza

¿Cómo mantener tu MacBook?

Para mantener tu MacBook limpio, primero deberás eliminar cualquier contaminación del exterior, utilizando soluciones de limpieza especializadas. Esto incluye quitar pegatinas y huellas dactilares del chasis, así como la suciedad del exterior de la máquina y del ambiente. También debes limpiar regularmente las rejillas de ventilación en la parte inferior del terminal con un paño seco o una solución de aire comprimido. Esto evita que se acumule polvo, escombros y otras sustancias dentro de tu MacBook con el tiempo. 

Una vez que hayas eliminado toda la suciedad visible del terminal, es hora de comenzar a limpiar todos los componentes internos. El teclado debe limpiarse cuidadosamente con un cepillo suave, mientras que todos los puertos deben limpiarse con hisopos de algodón estériles.  

El mantenimiento regular evitará que se produzca una acumulación en primer lugar. Si bien Apple hace que los MacBook sean resistentes al daño físico con su diseño, aún son susceptibles a la suciedad a través de elementos internos débiles como chips inalámbricos y acumulación de polvo dentro de las fuentes de alimentación. La limpieza regular mantiene a raya tanto el físico como los componentes interna, lo que garantiza la máxima vida útil de la línea de portátiles de Apple.